Cuando el croquet gana la partida a la esclerosis múltiple

Cuando el croquet gana la partida a la esclerosis múltiple

Por su interés se reproduce el artículo de D. Francisco Gómez Pérez, del Real Aero Club de Santiago, sobre el croquet y la esclerosis múltiple.


Por iniciativa de D. Francisco Gómez Pérez, árbitro del Real Aero Club de Santiago, un grupo de enfermos de la Asociación Compostelana de Esclerosis Múltiple (ACEM) ha participado en un curso de iniciación al croquet en el Real Aero Club de Santiago. Con tal motivo, se reproduce el artículo que, escrito por él, acaba de publicarse en La Voz de Galicia y en Cope-Deportes Santiago.
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurológica que daña las células del sistema nervioso central. Afecta a unos 2,5 millones de personas en el mundo, 55.000 de ellas en España. Y tres de cada cuatro pacientes son mujeres. Entre los síntomas físicos de la esclerosis múltiple están la sensación de fatiga y de cansancio extremo. Quien convive con la enfermedad también padece dificultades al caminar, pérdida de equilibrio, debilidad, rigidez muscular y problemas de atención. Diversas dificultades físicas y neuronales que, no pocas veces, acaban precipitando al enfermo también en una depresión.

Un aliado “desconocido” contra la esclerosis
Hace tiempo que la ciencia ha demostrado que el ejercicio físico puede aliviar muchos de los síntomas de la esclerosis múltiple, aunque no todas las prácticas deportivas tienen las mismas ventajas para los pacientes. En el Real Aero Club de Santiago un grupo de miembros de la Asociación Compostelana de Esclerosis Múltiple (ACEM) ha podido comprobar que el croquet es una opción completa y divertida para ellos, una vez vencida la sorpresa del primer contacto. Porque el croquet sigue siendo un gran desconocido, incluso en una ciudad que cuenta con un campo tan magnífico como el del Aeroclub.

Deporte aérobico, valores y sonrisas
Tomás Díaz y otros cuatro compañeros de la ACEM acudieron a la cita en el campo de croquet de la ciudad deportiva del Aeroclub con cierto escepticismo. La primera sorpresa agradable la reciben de la propia cancha. Les espera un campo sin irregularidades y totalmente llano, lo que les facilita el movimiento y les da seguridad. Incluso, el llevar un mazo de croquet en la mano, les proporciona estabilidad. Con un caminar decidido y tranquilos ante posibles pérdidas de equilibrio, atienden a las indicaciones del monitor. En cuestión de minutos, los cinco están con sus bolas en juego, dispuestos a ser los primeros en hacerlas pasar por los aros. “Es un deporte que no conocía”, admite después Tomás, añadiendo que “es divertido, al aire libre en un entorno fantástico”.

Un juego aeróbico para trabajar la fuerza
Los especialistas en programas de esclerosis múltiple insisten en que el ejercicio aeróbico es, para toda la población, el mejor neuro-protector que existe. Cuando la movilidad está reducida o afectada, como en el caso de Tomás, el croquet puede ser la mejor opción, porque permite realizar ese deporte aérobico a muy baja intensidad, resguardando sus beneficios. También es una buena forma de trabajar la fuerza. El peso del mazo de croquet y de las bolas es razonablemente ligero (menos de un kilo y medio el mazo y menos de medio kilo las bolas) para que los pacientes puedan disfrutar y avanzar en los partidos. Al efectuar muchas repeticiones cargando o lanzando la bola a lo largo de un partido, el mazo funciona como una suerte de pesas que ayudan a fortalecer los músculos de las piernas, los brazos, la cadera, la espalda y los abdominales. Mejora también la coordinación entre las manos y la vista. Tomás lo tiene claro: “requiere concentración, estrategia y desarrolla una cantidad de aptitudes y valores que realmente engancha”. Para completar los beneficios y no llevarse sustos musculares, es recomendable hacer 5 minutos de calentamiento al empezar el partido y 10 minutos de estiramientos al finalizar el mismo.

Un tanto contra la depresión
Cada año cientos de personas se enfrentan a un diagnóstico de esclerosis múltiple. Una tormenta de emociones se suma a la preocupación por el deterioro físico y las incertidumbres sobre el futuro. Pero no solo este “duelo” conduce a la depresión. Otra causa relevante está en el propio daño neurológico que la esclerosis múltiple puede provocar en el cerebro. Frente a todos estos aspectos poliédricos de la enfermedad, el croquet puede ser un arma valiosa. Porque el nuestro es un deporte al aire libre, que puede ser un pasatiempo solitario o una auténtica competición de equipo si lo deseamos, con el que se mejoran los vínculos de amistad, la confianza y la autoestima. El grupo de Santiago lo confirmaba al terminar su primer entrenamiento. “El tiempo se pasa sin notarlo, es un juego maravilloso, muy divertido y solo sonreíamos. Repetiremos”.

Algunos comentarios adicionales en relación con el croquet y la esclerosis múltiple
1) Mejora de la espasticidad leve o moderada. Los expertos aconsejan a las personas que padecen una esclerosis múltiple realizar movimientos inhibidores del tono muscular, como traspasar pesos entre las piernas y realizar inclinaciones hacia adelante. El movimiento del swing y del mazo de croquet entre las piernas se adapta al tipo de ejercicio recomendado por los expertos.
2) Mejora de la actividad cognitiva. El croquet es un deporte de estrategia en el que se mejoran las habilidades cognitivas. El jugador durante su turno y el periodo de golpeo debe visualizar e imaginar la resolución de cada jugada y eso requiere concentración y planificación, consiguiendo así la estimulación del cerebro.

Santiago, 7 de diciembre de 2021
Francisco Gómez Pérez

Para más información sobre el Real Aero Club de Vigo: Marisa Barandiarán (606381299).