El croquet en España

Originado probablemente en el Languedoc francés, a mediados del siglo XIV, si bien algunos lo sitúan incluso antes, en el siglo XI (jeu de la crosse, jeu de la crosserie), el croquet se extendió inicialmente por Normandía, Flandes y otros lugares del noroeste de Europa con nombres distintos (palla maglio, paille maille, palla malleus, jeu de maille, juego del mallo, closh, cloish, claish, clash, kolven, trucco, troco, pell mell, pall mall) y con reglas no siempre iguales. Sin embargo, el croquet (del francés crochet) es un deporte que comenzó a desarrollarse verdaderamente, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, en Inglaterra, país al que llegó en 1851, procedente de Irlanda. A su vez, allí había asentado parece que proveniente de la Bretaña francesa, en la que se jugaba desde incluso antes de 1830 con el nombre de crooky. Fue en Irlanda, en la ciudad de Galway, dónde se usó por primera vez, en 1835, la palabra croquet. El inglés M. Spratt publicó, en 1851, las primeras reglas escritas, que luego fueron editadas y difundidas por John Jaques, en 1857, como el primer reglamento de croquet (sucesivas ediciones en 1960 y 1964). En 1868 se constituyó en Wimbledon, cerca de Londres, el primer club de croquet del mundo, el conocido entonces como All England Croquet Club y, no mucho después, como All England Croquet and Lawn Tennis Club (hoy denominado All England Lawn Tennis and Croquet Club). Algunos defienden, sin embargo, que el primer club de croquet fue The Oatlands Club, ubicado cerca de Dublín y fundado en 1851. En cualquier caso, el primer campeonato de croquet del que se tiene noticia bien documentada se jugó en Wimbledon en 1870, aunque también es cierto que existe una reseña previa, no bien certificada, a un campeonato celebrado en Evesham en 1867.

La Federación Inglesa de Croquet (Croquet Association) celebró en 1997 el primer centenario de su fundación y durante sus ya más de 120 años de historia ha contribuido a que este deporte se extienda por todo el mundo, en especial por los países anglosajones. Debe señalarse, por ejemplo, que desde 1925 se disputa, cada cuatro o cinco años (la próxima, en el 2022, será la XXIII edición), el denominado MacRobertson Shield, inicialmente sólo entre Inglaterra y Australia, incorporándose luego Nueva Zelanda (en 1935) y Estados Unidos (en 1993), y participando Gran Bretaña en vez de Inglaterra desde 1974 a 2010 (Fig.1. The MacRobertson Shield, el trofeo del campeonato del mundo por países desde 1924). La World Croquet Federation (WCF), fundada en 1986, decidió poco tiempo después de su constitución que este Campeonato, abierto ahora ya, en sus cuatro divisiones actuales, a todas las naciones integradas en la WCF, había sido y debía seguir siendo el campeonato del mundo por países (Fig.2. The National Croquet Center de Palm Beach).

El croquet, en sus dos formas de juego reconocidas internacionalmente (association croquet o croquet AC y golf croquet o croquet GC), es un deporte fácil de aprender en sus aspec­tos más básicos (Fig.3. Esquema simplificado de un campo de croquet reglamentario). Sin embargo, puede alcanzar mayor dificultad, al estar lleno de matices y de posibilidades tácticas, si quiere profundizarse en su conocimiento (sobre todo el croquet AC). Puede practicarse a cualquier edad, ya que no es un deporte de fuerza ni de potencia (Fig.4. Partido de croquet en el II Spanish AC Open Championship en el Club La Llorea de Gijón). Sí que exige, por el contrario, algo de resistencia física, cierta habilidad y bastante fortaleza mental. También precisa, muy a destacar, de una importante capacidad estratégica y de alguna pericia, además de no poca paciencia y de unas dosis no despreciables de "malicia". En realidad, el croquet se aprende enseguida y poco tiem­po después de dedicarse a él con algo de regularidad pueden conseguir­se niveles de juego muy aceptables (Fig.5. Jugadores en el I Torneo Jerez-Madrid de AC en el Santa Clara Croquet Club de Jerez de la Frontera). En sus formas avanzadas es un deporte de mayor complejidad, sobre todo el croquet AC (Fig.6. "Peel" en el 16th AC European Championship en el Jersey Croquet Club), modalidad que se rige por un reglamento internacional muy detallado y minucioso en todos sus aspectos, y que exige un gran entrenamiento por la precisión que se requiere (Fig.7. "Pass roll" en VI Trofeo Casimiro Velasco de AC en el Club La Llorea de Gijón).

Desde hace casi años el croquet tiene un auge progresivo en Europa (Austria, Alemania, Suecia, Chequia, Letonia, Italia, Suiza, Bélgica, Irlanda, Escocia, Gales, Finlandia, Noruega, Rusia, Jersey, Países Bajos, Finlandia, Francia, Portugal, España, etc.) y en algunos otros países no europeos (Sudáfrica, Ca­nadá, Egipto, Japón, India, Palestina, Paquistán, China, México, Uruguay, Argentina, Irán, etc.), además de los del ámbito anglosajón antes referidos (Fig.8. The Hurlingham Club de Londres). A título de ejemplo cabe mencionar que, hasta la fecha, se han celebrado veinticuatro Campeonatos de Europa AC (el último en septiembre de 2018, en Suecia, ganado por un jugador español), doce Campeonatos de Europa GC (ganado también por españoles en dos ocasiones, hace tres y cuatro años respectivamente), diecisiete Campeonatos del Mundo AC, el próximo en Inglaterra en julio de 2023) y trece Campeonatos del Mundo GC (el último en Southwick, Inglaterra, en julio de 2019), con algo más de treinta países participantes en cada caso.

El croquet es, no obstante, un deporte poco conocido en España. Sólo se ha jugado, si bien desde finales del siglo XIX, en Asturias, sobre todo en Gijón, Galicia, Tenerife y quizás Vizcaya. En Gijón se fundó, en 1926, el primer grupo español de croquet bien organizado, que fue dirigido durante muchos años por Casimiro Velasco, que contaba con un campo de juego propio y con el material deportivo necesario, traído entonces desde Inglaterra (Fig.9. Campo de croquet en una casa asturiana). También se ha jugado, desde la primera mital del siglo XX o incluso antes en otras regiones de España, en especial en el norte peninsular, por ejemplo en Santander, y en algunas zonas de Alava. Asimismo en Andalucía, al comienzo en Cádiz, desde finales de los setenta, en concreto en Jerez de la Frontera, bajo la iniciativa de Vicente Fernández de Bobadilla y luego gracias a la gran ilusión y al impulso decisivo de Fernando de Ansorena y de Mercedes O´Neale. Años más tarde también en Costa Ballena (Rota) y en Vista Hermosa (El Puerto de Santa María). Luego en muchos más clubs de Cádiz, Sevilla, Málaga y Almería.

Asimismo parece que se jugó algo al croquet, de forma más esporádica, en Cataluña. El Real Club Puerta de Hierro de Madrid ha rehabilitado recientemente el campo de juego que existió hace algunas décadas (a primeros de los años cuarenta). Hoy en día, el Real Club de Golf Vista Hermosa dispone de tres magníficos campos de croquet, que ya han sido sede de numerosas competiciones nacionales y de algunas internacionales (Fig.10. Campos de croquet en el Club Vista Hermosa de El Puerto de Santa María). En los últimos años se cuenta con un nuevo campo en el club Sherry Golf Jerez (Jerez de la Frontera), con tres en el Real Club Pineda (Sevilla), con uno o dos en el Real Club de Golf Sotogrande (Sotogrande, Cádiz), El Rosalejo Croquet Club (Villamartín, Cádiz), el Real Club de Golf Novo Sancti Petri (Chiclana, Cádiz), y el Villa Padierna Racquet Club (Estepona, Málaga). Asimismo, se ha mejorado sustancialmente el campo existente, desde el año 2006, en el Club de Campo de Vigo (Pontevedra). En julio de 2017 se inauguró un nuevo terreno de juego en la Real Sociedad Hípica Española Club de Campo (en Madrid), club que ha pasado a tener dos campo funcionantes en octubre de dicho año, otro en la Real Sociedad de Golf de Neguri (Vizcaya), otro más en el Real Club de Golf de Castiello (en Gijón) y otros más en el Real Aero Club de Vigo, el Real Club de Golf de La Toja, el Real Aero club de Santiago y el Real Club de Golf de La Coruña. En el 2019 se inauguraron el del Tenerife Club de Croquet (Buenavista del Norte, en Tenerife) y el del Villanueva Golf & Croquet Club (en Puerto Real). Finalmente, en el 2020 se terminó el segudo campo del Club de Campo Villa de Madrid (Madrid). En previsión hay varios más para estos próximos dos años.

Para difundir su conocimiento y extender su prácti­ca en 1994 se fundó, como asociación deportiva de ámbito nacional, inscrita en el correspondiente registro del Ministerio del Interior, la Asociación Española de Croquet (AEC), hoy denominada y constituida como Federación Española de Croquet (FEC), que cuenta en este momento con casi 1.900 jugadores afiliados y con 27 clubs federados (Fig.11. Logotipo de la FEC). La FEC es miembro de pleno derecho (el número 18) de la WCF (full membership) y de la Fédération Européenne de Croquet o European Croquet Federation (ECF) (el número 11), en cuyos campeonatos (por países o individuales) ha participado desde hace más de veinte años. Al respecto pueden verse el portal y las páginas de internet de la WCF (http://www.wcfcroquet.org) y de la FEC (http://www.fecroquet.es).

En agosto pasado se celebró en Gijón, en el Club La Llorea, el XXVII Campeo­na­to de España de Croquet AC. En octubre de este año ha tenido lugar el XIV Campeonato de España de GC individual (Fig.12. Final del XX Campeonato de Croquet AC de la FEC, celebrado en el Club La Llorea de Gijón y Fig.13. Un partido en el VI Campeonato de GC de la FEC en el Club Vista Hermosa de El Puerto de Santa María). En julio de 2017 se celebró en Inglaterra, en el Sussex County Croquet Club (Southwick), el III Campeonato del Mundo de Croquet GC por países, en el que el equipo español ascendió a la primera división mundial tras haberse clasificado en primer lugar entre los ocho países participantes (Fig.14. Jugadores españoles en el 1st World Team Championship en El Cairo). En mayo del 2016 la selección nacional había conseguido quedar en segundo lugar en la modalidad de croquet GC, tras Australia, en el II Campeonato del Mundo que se celebró en Bath (Inglaterra) y en el que participaron seis jugadores españoles (Fig.15. Equipo español en el II Campeonato del Mundo de Croquet GC). En junio de 2021 la Real Sociedad Hípica Española Club de Campo ganó, por tercer año consecutivo, la quinta edición de la Copa de España de Croquet GC por equipos.

Cabe señalar, asimismo, que José Riva, en mayo de 2016, y José Álvarez-Sala, en mayo de 2017, ganaron, respectivamente, el IX y el X Campeonato de Europa de Croquet GC (Fig 17. José Álvarez-Sala pocos minutos después de ganar el X Campeonato de Europa de Croquet GC en mayo de 2017). En agosto de 2017 y de 2018 José Riva también logró para España el XXIII y el XXIV Campeonato de Europa de Croquet AC (Fig.16. José Riva recibiendo el trofeo como nuevo campeón de Europa de croquet). Asimismo, muy recientemente, en febrero de este año. obtuvo la medalla de bronce en el XVI Campeonato del Mundo de Croquet AC disputado en Wellington. En julio de 2019 José Álvarez-Sala quedó en los puestos quinto a octavo del XIII Campeonato del Mundo de Croquet GC celebrado en Southwick (Inglaterra).

Finalmente, cabe señalar que el croquet cuenta, además, con un muy bien pensado sistema internacional de hándi­cap, perfectamente establecido y muy bien definido, tanto para el croquet AC como para el croquet GC (al respecto véase la correspondiente pestaña en el portal de internet de la FEC antes mencionado). Este sistema tiene la ventaja de ser homologable y automático. Permite también, como es lógico, que personas con distinta habilidad o destreza en el juego queden equiparadas y puedan disputar así partidos muy igualados y competidos.

En resumen, el croquet es un deporte lleno de posibilidades y matices que ofrece, a los que se deciden a practicarlo, muchos momentos de diversión, de entretenimiento e, incluso, de cierta rivalidad y tensión. Y, todo ello, sin olvidar el sano ejercicio físico al aire libre que obliga a realizar en todos los casos (Fig.18. "Croquet players", oleo de Winslow Homer pintado en 1865).

 

Federación Española de Croquet

Madrid, noviembre de 2021